¿Y a qué viene...?
Y a qué viene Dios a nuestra alma?
No será para estar
ocioso, perdiendo el tiempo,
pasivamente.
Él es acto puro,
dinamismo,
pura fortaleza divina.
¿Qué cosas estará tramando Dios en ti y para
ti?
¿Qué estará esperando hacer cuando tú te dejes
y te dispongas a corresponder con plana
fidelidad a los impulsos de Su gracia?
P. Antonio
Orozco