¿Prudencia?
Dices
que Dios ha ocultado estas cosas a los “prudentes.”
Te refieres a
aquéllos que no quieren arriesgar,
que no quieren dar nada antes
de haber recibido ya la recompensa.
Esas personas no te pueden
conocer ni amar,
porque Tú me das en proporción a lo que yo te
entrego.
Es una proporción “desproporcionada”: “el ciento por uno y
la vida eterna”.
Pero el prudente da cero; y el ciento por cero,
es cero.
Pablo Cardona.