Un pedacito de cielo...
Un campesino cansado de la rutina del campo y de tanto trabajo duro,
decidió vender su finca. Como sabía que su vecino era un destacado poeta,
decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta. El poeta
accedió gustosamente. El aviso decía:
"Vendo un pedacito de cielo,
adornado con bellas flores y verdes árboles, hermosos prados y un
cristalino río con el agua más pura que jamás hayan visto".
El
poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su regreso decidió visitar
a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del aviso se había mudado.
Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en sus faenas.
El poeta preguntó: ¡Amigo! ¿No se iba de la finca? El campesino con
una sonrisa le respondió:
-No mi querido vecino, después de leer
el aviso que usted me hizo, comprendí que tenía el lugar más maravilloso
de la tierra y que no existe otro mejor...
No esperemos a que venga
un poeta para hacernos un aviso que diga lo maravillosa que es nuestra
vida, nuestro hogar, nuestra familia y lo que con tanto trabajo poseemos.
Demos gracias a Dios porque tenemos vida, y la esperanza de poder seguir
luchando para alcanzar nuestras metas... en este pedacito de cielo que es
nuestra vida... Todo lo que necesitamos para ser felices lo tenemos ya.
Autor desconocido