Las miserias de tu alma.
Mi Misericordia es más grande que todas las miserias de tu alma y
las del mundo entero.
Por tu alma bajé del Cielo a la tierra, me
dejé clavar en la Cruz, y permití que mi Sagrado
Corazón fuera
abierto por una lanza, para así poder abrir la Fuente de mi Misericordia"
"Yo soy el Amor y la Misericordia"
"Ningún pecado, aunque
sea un abismo de corrupción agotará mi Misericordia.
Aunque el
alma sea como un cadáver en plena putrefacción, y no tenga humanamente
ningún remedio,
Ante Dios sí lo tiene"
"Feliz el alma
que durante esta vida, con frecuencia, se sumerge en la fuente de Mi
Misericordia
(confesión) porque a ella no le alcanzará mi Justicia"
"Al confesarte, debes saber que Yo mismo te espero en el
confesonario, oculto en el Sacerdote" (VI, 6)
Palabras de
Jesús a Santa Faustina