Apenas 4 días
antes.
"Nosotros somos hijos de Dios, y tenemos que
seguir en todo el ejemplo que nos han dejado María Santísima y José, y
sobre todo, Jesucristo.
(...) En las cosas
pequeñas, cuando nos cuesta trabajo hacer lo que Dios pide, hemos de
decirle: Señor, ¿Tú lo quieres? ¡yo lo quiero también!
Y en las cosas grandes, lo mismo, con la
diferencia de que para Él no hay cosas grandes o pequeñas, porque cuando
nos pide algo difícil de aceptar,
da también la gracia
que necesitamos para llevarlo a cabo. Basta que nosotros pongamos nuestra
buena voluntad.
Y esa, sí tiene el Señor derecho a pretenderla.
Que sepamos decir al Señor que sí..."
Don Álvaro del
Portillo
De la homilía de la
Natividad en Belén el 19 de marzo de 1994, a sólo 4 días de un paro
cardíaco que provocó su súbito fallecimiento