El grano
pisoteado.
En su fiesta…
“Siempre he deseado
ser una santa,
pero, por desgracia, siempre he constatado,
cuando me he parangonado a los santos,
que entre ellos y yo
hay la misma diferencia que hay entre una montaña, cuya cima se pierde en
el cielo, y el grano de arena pisoteado por los pies de los que pasan.
En vez de desanimarme,
me he dicho: el buen Dios no puede inspirar deseos irrealizables,
por eso puedo, a pesar de mi pequeñez, aspirar
a la santidad;
llegar a ser más grande me es imposible, he de
soportarme tal y como soy, con todas mis imperfecciones;
sin embargo, quiero buscar el medio de ir al
Cielo por un camino bien derecho, muy breve, un pequeño camino
completamente nuevo.
Quisiera yo también
encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, porque soy demasiado
pequeña para subir la dura escalera de la perfección”.
Santa Teresa
de Lisieux