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¡Nos arrebató con ÉL!
Ha llegado el
reino de la vida y ha sido derrotado el poder de la muerte.
Ha aparecido un nacimiento nuevo y
una vida nueva,
una manera distinta de ser,
una transformación de nuestra misma
naturaleza.
Este nacimiento no es “por vía de generación humana, ni
porque el hombre lo desee,
sino de Dios...
“¿No inaugura este día del Señor un
mundo totalmente nuevo para ti?...
El mayor privilegio de este día de
gracia es que ha destruido la muerte y ha dado a luz al Primogénito de entre
los muertos....
¡Qué buena y hermosa noticia!
Aquel que por nosotros se hizo igual
a nosotros, para hacernos hermanos suyos,
¡lleva su propia humanidad al Padre
para llevar con Él a todos los de su
raza, la humanidad entera.!
San Gregorio de Nisa (c.
335-395), monje, obispo
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