Consideraciones.org

 
Para ponernos a pensar...
 
De los sencillos.

La oración de los sencillos es más entrañable y, seguramente, llega más al corazón de Dios

que nuestros discursos eruditos de especialistas.

Nos convendría a todos tener unos ojos de niño, un corazón más humilde,

unos caminos menos retorcidos, en nuestro trato con las personas y, sobre todo, con Dios.

Y saberles agradecer, a Dios y los demás, tantos dones como nos hacen.

Siguiendo el estilo de Jesús

y el de María, su Madre, que alabó a Dios porque había puesto los ojos en la humildad de su sierva

J. Aldazábal.