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Soledad
Se han ido todos.
Todos los cristianos
pequeños hemos dado media vuelta,
en cuanto nos hemos dado cuenta de
que Cristo iba en serio hacia la Cruz.
Nos hemos ido a nuestros
asuntos, a nuestros quehaceres,
quién sabe si, hasta a nuestros
rezos.
Un Cristo muerto era demasiado para nosotros
y te
lo hemos dejado para Ti sola;
la única que tiene fuerzas para
sostener a un Dios muerto
en tus brazos.
Y no nos juzgues
demasiado mal
por haberte dejado sola con tu Cristo muerto.
Ya
verás,
al tercer día,
cuando nos enteremos de que ha
resucitado,
volveremos a creer en Él,
los pobrecitos
cristianos de siempre.
Cuando la cosa esté menos fea,
ya verás
cómo vamos volviendo todos:
Pedro, las hijas de Jerusalén…,
y
quién sabe si hasta la portera del Pontífice y el bruto de Malco..
Y Tú, María,
nos volverás a sonreír a todos,
y harás como
si no te hubieras dado cuenta
de que Te hemos dejado sola
esta
tarde de Viernes Santo.
Padre Pedro Ma.
De Iraolagoitia. S.I
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