|
¡La ira!
Deténte a considerar la ira santa del Maestro,
cuando ve que, en el Templo de Jerusalén, maltratan las cosas de su Padre.
—¡Qué lección, para que
nunca te quedes indiferente, ni seas cobarde, cuando no tratan
respetuosamente lo que es de Dios!
San Josemaría
Escrivá de Balaguer
|
|