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Para ponernos a pensar...
Señor, gracias, perdón, ayúdame mas.‏


Hoy es un buen momento para hacer balance del año que ha pasado y propósitos para el que comienza.

Buena oportunidad para pedir perdón por lo que no hicimos, por el amor que faltó;

buena ocasión para dar gracias por todos los beneficios del Señor.


El tiempo del que cada uno de nosotros dispone es corto,

pero suficiente para decirle a Dios que le amamos y para dejar terminada la obra que el Señor nos haya encargado a cada uno.

Por eso nos advierte San Pablo:

Andad con prudencia, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo,

pues pronto viene la noche, cuando ya nadie puede trabajar.

Verdaderamente es corto nuestro tiempo para amar, para dar, para desagraviar.


No es justo que malgastemos, ni que tiremos ese tesoro irresponsablemente por la ventana:

no podemos desbaratar esta etapa del mundo que Dios nos confía.

Cada año que pasa es una llamada para santificar nuestra vida ordinaria

y un aviso de que estamos un poco más cerca del momento definitivo con Dios.

No nos cansemos de hacer el bien,

que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.


Es fácil que encontremos, en este año que termina, omisiones en la caridad, escasa laboriosidad en el trabajo profesional,

mediocridad espiritual aceptada, poca limosna, egoísmo, vanidad, faltas de mortificación,

gracias del Espíritu Santo no correspondidas,

intemperancia, malhumor, mal carácter, distracciones en nuestras prácticas de piedad...

Son innumerables los motivos para terminar el año pidiendo perdón al Señor, haciendo actos de contrición y de desagravio.


Es menester sacar fuerzas de nuevo para servir y procurar no ser ingratos,

porque con esa condición las da el Señor;

que si no usamos bien del tesoro y del gran estado en que nos pone, nos lo tornará a tomar y nos quedaremos muy más pobres,

y dará Su Majestad las joyas a quien luzca y aproveche con ellas a sí y a los otros.

Pues, ¿cómo aprovechará y gastará con largueza el que no entiende que está rico?

Hablar con Dios