|
El yunque...
Hay que realizar un esfuerzo para permanecer en
el yunque mientras llueven los golpes,
para no apartarse de la
Cruz:
Christo confixius sun cruci.
Estoy crucificado con
Cristo.
Es preciso resistir largas horas clavado en
situación de víctima;
tanto tiempo como Dios
quiera.
Dios no es como los cirujanos terrenales, que
insensibilizan a sus enfermos.
Él, por el contrario, no
nos duerme,
sino que a menudo hace más aguda y más dolorosa
esa penetración del
sufrimiento en lo íntimo de nuestro corazón
hasta sus últimas
fibras.
No puede adormecernos.
No conviene.
Jesús no estuvo
aletargado en la Cruz.
Y así sucede a todas las
almas que Jesús llama a su intimidad,
empezando por su
Santísima Madre
Nuestra Señora de los Dolores.
¿Creéis que se ama,
mientras no se ha sufrido?
Robert de
langeac
|
|