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¿Pobreza?.. ¿qué es eso?
No siempre se predica hoy la
pobreza de modo que su mensaje llegue a la vida.
Hay quienes predican
una pobreza fruto de una elucubración intelectual,
que tiene ciertos
aparatosos signos exteriores
y simultáneamente enormes deficiencias
interiores y a veces también externas.
Pobreza no es miseria, y
mucho menos suciedad.
Lo que define al cristiano no son tanto las
condiciones exteriores de su existencia, cuanto la actitud de su corazón.
Todo cristiano corriente tiene que hacer compatibles, en su vida,
dos aspectos que pueden a primera vista parecer contradictorios.
Pobreza real, que se note y se toque —hecha de cosas concretas—,
Y, al mismo tiempo, ser uno más entre sus hermanos los hombres,
de
cuya vida participa, con quienes se alegra, con los que colabora,
amando el mundo y todas las cosas buenas que hay en el mundo,
utilizando todas las cosas creadas para resolver los problemas de la vida
humana,
y para establecer el ambiente espiritual y material que
facilita el desarrollo de las personas y de las comunidades.
La
pobreza no se define por la simple renuncia.
Se corre el riesgo de no
advertir el carácter específico de un testimonio laical, dado desde dentro,
con la sencillez de lo ordinario. Lograr la síntesis entre esos dos
aspectos es —en buena parte— cuestión personal, cuestión de vida interior,
para juzgar en cada momento,
para encontrar en cada caso lo que
Dios nos pide.
San Josemaría Escrivá.
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