|
¡Reina! ¡Huerto cerrado!
Si tú y yo hubiéramos
tenido poder,
la hubiéramos hecho también Reina y Señora de todo lo
creado.
Una gran señal apareció en el cielo: una mujer con corona de
doce estrellas sobre su cabeza. Vestido de sol. La luna a sus pies.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo la coronan como Emperatriz que es del
Universo.
Y le rinden pleitesía de vasallos los Ángeles..., y los
patriarcas y los profetas y los Apóstoles...,
y los mártires y los
confesores y las vírgenes y todos los santos... y todos los pecadores y tú y
yo.
San Josemaría Escriva de Balaguer
|
|