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De Él... y de mí...
Espíritu Santo, quisiera
deslumbrarme con tu amor y tu belleza, y dejarte entrar.
Pero tú
quisiste que yo te descubriera lentamente, para no invadir mi vida sin mi
permiso.
Quisiera abrirte mi interior para vivir tu amistad.
Yo sé que eso me haría feliz, porque 'tu amor vale más que la vida'.
Pero me cuesta mucho atreverme a vivir un amor tan grande, tan fuerte, tan
total.
No me atrevo.
Poco a poco quisiera descubrir que no hay
nada que temer,
que tu amor me deja libre, que tu amor es aire fresco
que no asfixia.
Ayúdame a descubrirlo, Espíritu Santo.
A veces
me siento tan inseguro, tan frágil, veo que no hay nada firme en esta vida.
Me siento como un pequeño gusano débil que se puede destruir con
cualquier cosa.
Pero tu Palabra me dice: 'No tengas miedo gusanillo
mío. Yo soy tu salvador'.
Eres mi seguridad, un poder infinito que me
defiende.
Contigo todo terminará bien.
Confiar en ti es mi
mayor poder.
'Fuerza mía, para ti cantaré. Porque Dios es mi
protección, el Dios de mi amor'.
Ven Espíritu Santo.
Cinco minutos con el Espíritu Santo.
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