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El pajarito y el águila. (I)
MLos ojos y el corazón
de un águila.
Santa Teresita del niño Jesús y de la Faz de Cristo
dijo
que ella quería amar a Dios más que Teresa de Ávila.
Para
ella, santos como la gran Teresa de Ávila eran como águilas
que
encumbran las alturas de la santidad,
mientras que ella se veía
simplemente como un débil pajarillo
sin fuerzas e incapaz de volar.
Yo no soy un águila; pero tengo los ojos y el corazón de un águila.
Así que a pesar de mi extrema pequeñez
todavía me atrevo a mirar
fijamente a Dios,
y mi corazón siente profundamente todas las
aspiraciones de un águila.
Porque soy pequeña y débil Él se abajó, Él
mismo, a mí,
y me ha instruido secretamente en las cosas de su amor.
Santa Teresa del Niño Jesús y de la Faz de Cristo.
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