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Derechos incomprensibles.
Mira quién eres, pero no
te espantes por ello. Si te revelara toda tu miseria, sucumbirías de
terror. Sin embargo, estate consciente de quién eres, Porque eres una
enorme miseria te he revelado todo el océano de Mi Misericordia. Busco
y deseo almas como la tuya, pero son pocas. Tienes grandes e
incomprensibles derechos sobre Mi Corazón, porque eres una hija en la que
puedo confiar totalmente.
Jesús a sor Faustina acerca de la
debilidad de ella.
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