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¿En tu dulce costado.
Dejame descansar en esa
altura de tu dulce costado dolorido; traigo lleno de polvo mi vestido
y el corazon cargado de amargura.
Pero siento crecer una hermosura
de lirios en mi pecho estremecido y correr por mi sangre un encendido
manantial sin riberas,de ternura.
No me dejes seguir, que tengo miedo
y encender ya mi lampara no puedo en la sombra y el viento del camino.
Y si es que me esperabas desvelado,!que alegria Señor, haber llegado
como la aguda flecha a su destino.
Jeronimo Barbel
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