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Una trilogía de parábolas.
La oveja perdida. La
lágrima extraviada. El hijo pródigo.
¿Quién es ese padre, ese pastor
y esa mujer? ¿Acaso no representan a Dios Padre, a Cristo y a la Iglesia?
Cristo te lleva sobre sus hombros, te busca la Iglesia, y te recibe el
Padre. Uno, porque es pastor, no cesa de sostenerte; la otra, como
Madre, te acoge, sin cesar te busca; y entonces el Padre vuelve a
vestirte. El primero, por obra de su misericordia; la segunda,
cuidándote; y el tercero, reconciliándote con Él.
San
Ambrosio
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