Consideraciones.org

 
Para ponernos a pensar...
 
La Hora Santa en presencia del Santísimo Sacramento.

La Hora Santa no es una devoción; es una participación en la obra de redención.

Nuestro Señor usó las palabras "hora" y "día" en dos connotaciones totalmente diferentes en el Evangelio de Juan: "Día" pertenece a Dios; la "hora" pertenece al mal. Siete veces en el Evangelio de Juan, se usa la palabra "hora", y en cada caso, se refiere al demoníaco, y a los momentos en que Cristo ya no está en las manos del Padre, sino en manos de los hombres.

En el Jardín nuestro Señor contrastó dos "horas" -una era la hora del diablo "esta es tu hora" -con la cual Judas podría apagar las luces del mundo. Por el contrario, Nuestro Señor preguntó: "¿No podíais velar una hora conmigo? En otras palabras, pidió una hora de reparación para combatir la hora del mal; una hora de unión ofrecida como víctima con la Cruz para vencer el anti-amor del pecado.

Venerable Fulton Sheen

(continuará)