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Para ponernos a pensar...
 
Ella y San José

San José, buen y fiel servidor,
que tuviste la felicidad de vivir con Jesús y María
y de morir en sus brazos;
casto esposo de la Madre de Dios, modelo y patrón de todas las almas,
humilde, paciente y reservado,
ruega por nosotros, oh gran santo,
y por ese amor que tuviste por Jesús y María
y por el amor que tenían por ti,
obtén para nosotros la felicidad incomparable de vivir y morir
en el amor de Jesús y María.