Consideraciones.org

 
Para ponernos a pensar...
 
Ella y san José. 

María, dame tu Corazón: tan bello, tan puro, tan inmaculado; tu Corazón tan lleno de amor y de humildad,
para que yo sea capaz de recibir a Jesús en el Pan de Vida, y de amarle como tú le amas,
y servirle en el angustioso disfraz del pobre.

Santa Teresa de Calcuta